viernes, 30 de mayo de 2014

RENACER EN LA AGONÍA DE LA SOBREVIDA A LA VIDA* Cristián Mallol Comandari

Estudios Públicos, 115 (invierno 2009).
ENSAYO
RENACER EN LA AGONÍA
DE LA SOBREVIDA A LA VIDA*

Cristián Mallol Comandari

Capturado por la DINA en diciembre de 1974, Cristián Mallol
permaneció detenido cerca de dos años en distintos centros
de prisión política del régimen militar en Chile. Estas páginas
contienen sus reflexiones sobre los procesos de deshumanización
de víctimas y victimarios, las dificultades inherentes a
la superación de experiencias traumáticas producto de situaciones
límites y sobre algunos aspectos para evitar en el futuro
la deriva feroz en la solución de problemas políticos, que
no hace más que construir el infierno.

CRISTIÁN MALLOL. Nació en Santiago de Chile en 1948, ingresa al MIR en 1968 cuando estudiaba matemática en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile .Sin embargo, sus tareas partidarias no las realiza en el ámbito estudiantil sino que en la incipiente estructura de Bases Clandestinas de esa organización, desarrollando, entre otras, tareas de instructor militar. A fines de 1969 deja el MIR y participa en la
formación del MR2 (sigla utilizada por el Movimiento Revolucionario Manuel Rodríguez,el cual no tiene relación alguna con el Frente del mismo nombre que surgiera en Chile casi veinte años después, en el último quinquenio de la dictadura de Pinochet).
Organización de carácter político-militar más afín al proyecto de la Unidad Popular, se autodisuelve en 1972 y la mayoría de sus militantes reingresó al MIR. Al momento del golpe de Estado, Mallol (alias Gustavo) ocupaba el cargo de Sub-Jefe del GPM1, estructura sectorial del MIR que operaba en las comunas de San Miguel, La Granja, San Bernardo, Buin y Paine. El Golpe lo sorprende en la empresa Sumar, al lado de la población La Legua. Buscado por los organismos represivos, los cuales no dudan en detener transitoriamente y presionar a su familia (padre, madre, hermano, ex esposa,hija de cinco años), pasa a la clandestinidad y asume la Jefatura del GPM1. A mediados de 1974 pasa a integrar el Comité Central del MIR y asume la dirección de las estructuras (los GPM) que operaban en Santiago-Centro, en el puerto de San Antonio y en el Frente Universitario. A comienzos de diciembre de 1974, es sorprendido en su casa de seguridad por agentes de la DINA. Pese a que recibe un balazo, logra escabullirse saltando una pandereta. Es perseguido por las calles aledañas y recibe otros tres balazos.
Malherido es trasladado a Villa Grimaldi, donde recibe todo el rigor del trato que caracterizó a los centros de tortura de la dictadura. A fines de febrero de 1975, aparece junto a Hernán González, José Hernán Carrasco y Humberto Menanteaux, también dirigentesmiristas, en un montaje televisivo de la DINA (similar al que sufriera años después Karin Eitel), que fue emitido por el Canal Nacional, en donde es leído un documento que da cuenta de la profundidad de los golpes recibidos y de la precaria realidad organizacional y táctica del MIR. 

Condenado a muerte por la Dirección del MIR, junto a sus otros
tres compañeros, Cristián Mallol permanece en Villa Grimaldi casi cinco meses, y luego
tres meses en Cuatro Álamos, otro recinto de la DINA. Finalmente ingresa como prisionero al sistema de campos de concentración de la dictadura, pasando por Tres Álamos y Melinka (Puchuncaví). Sus compañeros González, Carrasco y Menanteaux
son dejados en libertad en septiembre de 1975. González logra viajar a España por reunificación familiar. Carrasco y Menanteaux, sin embargo, son recapturados por la DINA un par de meses después, y posteriormente asesinados. A fines de 1976, por la presión del gobierno de Carter, Pinochet cierra los campos de detención ilegales. Mallol
sale libre en esa ocasión y se exilia a continuación en Francia, donde termina un proceso de revisión ideológica comenzado en su período de prisionero. Renuncia al guevarismo (al que pasa a considerarlo como un neofascismo por su teoría del Hombre Nuevo) y entra a militar en el Partido Comunista Francés, partido al cual renuncia cuando la URSS invade Afganistán. En Francia obtiene dos doctorados en Matemática
(de Tercer Ciclo en 1979 y de Estado en 1989) y ejerce como Maître de Conférences durante diez y siete años en el Departamento de Matemáticas e Informáticas Aplicadas y Ciencias Sociales, en la Universidad Paul Valéry de Montpellier. Vuelve a Chile en1994, ocupando un cargo de Profesor Titular en la Universidad de la Frontera, funda el primer doctorado de esa universidad, crea la carrera de Ingeniería Matemática.



Con mucha ternura para Marcia Merino y Luz Arce,
víctimas de unos y de otros, chivos expiatorios de todos.
La experiencia de quienes tuvieron que reconstruir su vida
después de pasar por los campos de concentración ha sido tratada
extensamente por autores como Primo Levi, Hannah Arendt, Robert
Antelme, Michael Pollak y Tzvetan Todorov1, algunos de ellos en su
calidad de sobrevivientes. La dificultad que plantea tratar esta temática,
donde los dolores del alma se enfrentan a las veleidades de la condición
humana, se percibe en los cambiantes laberintos estructurados por la
tríada memoria-trauma-testimonio
. Lo que aquí expongo son algunas
aproximaciones personales sobre esta materia, que espero sirvan para
la reflexión y la sanación2. Estas ideas fueron madurando en mí
hace bastante tiempo, pero tomaron forma y sentido a partir de las
conversaciones con la historiadora María Olga Ruiz, académica del
Centro de Estudios Culturales Latinoamericano (CECLA) de la Universidad
de Chile.


1. Sobre la mímesis y los procesos persecutorios
Quiero comenzar esta incursión apoyándome en una mirada que
se sustenta en el pensamiento de René Girard. Me refiero a la mímesis
o lo mimético como explicación de comportamiento y estructuración
de las comunidades humanas3.

Levi, Primo: Trilogía de Auschwitz; Arendt, Hannah: Eichmann en Jerusalén. Un Estudio sobre la Banalidad del Mal; Antelme, Robert: La Especie Humana; Pollak,
Michael: Memoria, Olvido, Silencio; Todorov, Tzvetan: Frente al Límite.
2 Teniendo en cuenta comentarios y sugerencias que he recibido por este trabajo
y, particularmente, de los evaluadores de Estudios Públicos, creo conveniente aclarar y
precisar lo siguiente: dado que en el texto subyace una experiencia personal y vital, hay
cuestiones que no son trasmisibles de buenas a primeras. Concibo, pues, perfectamente que
tenga partes herméticas que se presten para variadas interpretaciones y de las cuales surjan
diversas interrogantes. Que sean ellas bienvenidas pues eso es lo importante: en mi
actividad de investigador (en matemática) aprendí que lo esencial es plantear las buenas
preguntas; las respuestas vienen con el tiempo, a través de la actividad humana.

3 Véase, por ejemplo, El Chivo Expiatorio y Los Caminos Antiguos de los
Hombres Perversos, entre otros. Por cierto, no es mi intención aquí, y lejos de mis
competencias, explicar la teoría de la Mímesis y de los Procesos Persecutorios. Yo me he
afirmado en las ideas desarrolladas por René Girard para entender procesos y comportamientos
que viví y observé en mi experiencia concentracionaria, como también en las

L

No hay comentarios: